El me contaba batalitas del colegio
el me explicó
lo malo y lo bueno
el me decía que yo era una mujer
aun sin pasar del metro veinte desde el suelo
el me explicaba que vibraba cuando yo
subía un sabado un domingo a verlo al pueblo
el me narraba con mucha guasa
en su regazo miles de cuentos
siempre, el se meaba cuando yo le bailaba
y es que, y es que bailando tenia mucha gracia
y ahora, ya ni le bailo ni voy a su casa
estudio y tengo hasta currelo
ya tengo novio y lo quiero
pero eso nunca
hará que olvide en esta vida por un momento
el cariño de mi abuelo.